Confesiones Silenciosas de Javier Dionicio, es una novela corta cuyo tema central, se podría decir, es el amor, aunque fluyan a lo largo de la trama diferentes tópicos, los cuales complementan de manera muy acertada la obra.
Decir que Confesiones Silenciosas es una novela romántica
sería injusto, yo diría que el amor en esta historia, es más bien un pretexto
para mostrarnos una realidad que va mucho más allá de los sentimientos pueriles
de Julio, el protagonista y quizá, alter ego del autor, es que, como diría
William Faulkner, “Un escritor es intrínsecamente incapaz de decir la
verdad; por eso llamamos ficción a lo que escribe”. Con esto no quiero
decir que esta es una novela autobiográfica, no lo es en absoluto, pero, si
está matizada con las experiencias de vida necesarias para escribir.
Sin embargo, como decía, sería injusto encasillar a
esta novela solo con el amor y la trama romántica de un joven provinciano que,
tras abandonar su pueblo, llega a la gran capital para realizar aquellos sueños
inaccesibles en las alturas andinas de nuestra patria. Porque, alrededor de
esas experiencias se desdibuja en el libro una realidad palpable y dolorosa que
es parte de la vida misma de miles de jóvenes a lo largo y ancho de nuestro
país, el amor impregnado en las páginas es únicamente la vía, el medio por el cual
su autor puede llegar a sus lectores, es solamente la ventana para que el
lector se asome por ella y mire detenidamente más al fondo todo lo que hay
adentro, pues, en el fondo, ahí está la verdad, configurada como una horrible
existencia a la que nadie quiere conocer.
Javier Dionisio es un autor joven y al ser este libro su primer trabajo literario, es inevitable que haya tomado como recurso sus primeras experiencias, porque la literatura, siempre parte del yo, del individuo que observa, piensa y analiza, del que vive y siente en su ser, para luego, con ayuda de técnicas, figuras y otras artimañas literarias contarnos en un texto lo que él cree conveniente. Pero, ¿por qué hacer silenciosa una confesión?, tal vez, porque toda confesión es siempre una verdad, y la verdad jamás es placentera, sino que, muy por el contrario, es siempre dolorosa e incómoda. Por ello creo que, Javier disfrazó su novela con una trama de amor y pasión para dejarnos entrever en el fondo del abismo, la verdad escondida como un cadáver que nadie quiere reconocer, y esa confesión no es más que la lucha de un joven por salir adelante, por superar sus miedos, sus traumas, su pobreza, la lucha por sobrevivir primero en su pueblo natal, y ser marginado por sus coterráneos, y luego en la ciudad, al enfrentarse a un sistema que oprime mucho más y con más fuerza, siempre, al que menos oportunidades tiene. Y es que la literatura es precisamente una apuesta por ello, por la trasformación de una realidad cruel en una mucho más llevadera, pero, a veces, no se cumple la misión, y Julio lo sabe, por eso dice en la página 61, “Y comprobé que los poetas en el tiempo no hicieron ninguna diferencia, no lucharon por cambiar nada, durmieron en los laureles de quienes osaron ganarse el mérito y ahora son como especie de dogma anticuado que sobrevive sin obtener poder ni gloria”. ¿Qué será entonces lo que nuestro protagonista quiere cambiar?, desde luego, su realidad. Y en ese camino aparece el amor como una excusa o como un propósito para enfrentarse a los obstáculos que la vida va poniendo en el camino, y es que el amor es aquí, solo una confesión, porque se entremezcla con muchas otras como, la denuncia social, la crítica al sistema educativo, la política y la sociedad como entes determinantes en la vida diaria.
Las confesiones de Julio, son seguramente
confesiones que muchos desearían hacer, tal vez no todos de una manera
silenciosa, es probable que algunos deseen gritarlas a los cuatro vientos y
amar con total libertad, tener oportunidades, superarse, vivir con dignidad.
Por
supuesto que el amor es el eje temático del libro, y se llevaran una sorpresa
cuando lleguen al final y descubran el giro inesperado de la historia, la cual,
no tiene un final cerrado, porque es parte de una trilogía que ya el autor se
encargará de detallar en su momento.
La narrativa de Javier incorpora además términos regionales, vocablos propios del habla popular ancashino, de Conchucos para ser más exacto. Lo cual considero un gran acierto porque esto advierte que Javier no solo valora culturalmente su origen andino, sino que, convierte al lenguaje en un equilibrado puente de unión entre la costa y la sierra, al igual que su personaje, quien, vive sus tramas en ambas partes, primero en su pueblo natal en la sierra, y después en la capital, pero nunca deja de ser el mismo. No es asediado por la alienación inevitable al llegar a Lima, lo que probablemente refleje la esencia del autor.
En la presentación del libro el pasado 14 de noviembre del 2021. Francisco León, editor. Javier Dionisio. Autor. Ángel Valeriano. |
Creo que Confesiones Silenciosas es un gran primer paso para su autor, quien al igual que su protagonista ficticio ha logrado sobreponerse y superar las adversidades de una vida trágica. El libro ratifica, además, las visiones del autor, su forma de pensar y ver nuestra realidad en distintos campos, alienta a la reflexión o la conciencia y a convertirnos en entes de cambio, en protagonistas de nuestras propias novelas hiperrealistas para contribuir a esa transformación que confiesa con urgencia la necesidad de cambiarlo todo y apostar por una mejor sociedad.
Por. Ángel Valeriano.