“El hombre hace la literatura y después la literatura contribuye a modelar al hombre. Las artes forman la médula de un país, rigen al ser humano; su propia libertad, la más alta y absoluta es posible; y los frutos de ella, llevan el sello de lo antiguo, de la obra de los predecesores, cuando éstos han existido” (Todas Las Sangres-José María Arguedas).
En ese sentido, Matarratón es un libro que pretende
moldear una sociedad, devolver el río a su cause o transformar una realidad.
Este libro, al margen de la trama, la cual debe descubrir el lector e
inteligentemente interpretar a su manera, es un libro con ideales y
convicciones precisas, en el que la columna vertebral de la historia es la
corrupción, ese mal endémico de esta parte del mundo a la que todos sucumben
irremediablemente, y personajes como el Viejo Tigre Montesiano abundan a
lo largo y ancho de nuestra patria grande, patria a la que el autor de Matarratón a denominado
sociedad subcontinental, un termino que engloba en gran medida la cimiente de
la obra de Wilson, y que, en Matarratón se presenta como la madre de los
problemas que evitan el desarrollo sociocultural de nuestros pueblos. La burocracia, la
corrupción política, el abuso de poder, la injusticia, son los ingredientes que
más abundan en este libro y unido a las naturalezas hostiles, maquiavélicas y
astutas de sus personajes van desdibujando una cruda realidad que, a modo de
ficción describe una sociedad paupérrima, amoral, sin escrúpulos, decadente,
cuya pobreza no solo es económica, sino que es principalmente cultural.
¿Qué rol cumple la literatura en esta sociedad
subcontinental?, creo que hay dos caminos claros, uno que va por el
entretenimiento, el vacío y la superficialidad, el mero esteticismo, la
tropología sin un fin especifico más que el comercio editorial y el
mercantilismo barato, sin importar el contenido, ni el mensaje, ni el rol
transformador de un libro o de la literatura, esta literatura y sus autores
terminan siendo funcionales a un sistema que oprime y embrutece a millones de
personas diariamente, esa literatura cumple su rol y ocupa portadas, pero no
dejará nunca de ser banal y sintética. El
otro, es todo lo contrario, un camino a cuestas, de contenido profundo, cuya
lectura da para un análisis mordaz en el que se devalan ideas que buscan un
cambio, concientizar, revolucionar el pensamiento y moldear la sociedad con el
fin del bien común. Una literatura cuyos obras y autores no ocupan fácilmente
las portadas y los grandes salones, porque su prosa es incomoda para los que
ostentan el poder, no quieren que el pensamiento crítico o el cuestionamiento
que hilvanan estas obras sean del conocimiento popular para no poner en riesgo
sus cargos y privilegios. Y ambas conviven, unos de espaldas, otros con la
mirada y el dedo puestos en la llaga. Pero, como expresaría en su momento
Miguel de Unamuno sobre los poetas: “El poeta no puede ser cómplice de
injusticias ni de crueldades. Ni debe ser oportunista, si no quiere corromperse
como hombre y, en consecuencia, como poeta. Ni menos aún encerrarse en su.
torre de marfil o en su huerto cerrado para no saber nada de lo que ¡pasa en la
sociedad y en el mundo que le rodean”. De igual manera los escritores, creo
yo, deben ser las voces vivas, las conciencias de la sociedad y gritar fuerte
para despertarnos del amodorramiento en el que hemos caído.
Matarratón, cumple su labor literaria y social
eficientemente y como buen repelente, hará huir a más de un insecto que pueda
sentirse tocado o reflejado en alguno de sus personajes, porque esa es la
idea, ir limpiando el camino y mostrarnos que hay otras opciones y que podemos
construir un mejor futuro. La literatura no puede ser abordada únicamente como
lenguaje y figuras retoricas o literarias que construyen un texto, sino que,
ese texto no sea solamente una buena historia, que sea un arma para luchar
contra las injusticias.
"Hay, hermanos,
muchísimo que hacer". César Vallejo.
Por. Ángel Valeriano.
***
Colombiano (Chaguaní, 4/15 de julio de 1958)
autor, además de cuentos, relatos y narraciones románticas, de una saga de dieciséis
novelas.
También, ha publicado cerca de cincuenta
relatos y cuentos en Revista
Latina NC, en su página wrenciso.com,
en wattpad.com y
en su blog Escondite Literario
Tropical.
Entre sus publicaciones tenemos:
La iluminada muerte de Marco Aurelio Mancipe.Con derrotero incierto 2017, novela. Enfermos del alma, 2018, novela. El frío del olvido, 2019, novela. Amé en silencio, y en silencio muero, 2017, compilación de narraciones románticas.