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El Cuerpo, Aliado del Reo...


Es una publicación del año 2013, un folleto o denominado también plaqueta de poesía, tercer publicación de su autor. Solo catorce páginas en las que un solo poema dividido en cuatro partes describe, reclama, acusa, reflexiona, insta, entre muchas otras cosas, aspectos de la sociedad; hay aquí una realidad muy clara, atrevidamente notoria de personajes reales que quedaran a la imaginación del lector. Los versos mantienen en si una musicalidad que no siempre se acentúa con firmesa, a veces es endeble y parece que pierde fuerza, sin embargo, esa disminución se repotencia cuando vuelve a erguirse entre las lineas la temática social que atraviesa todo el poema, con tintes ecologistas, políticos y humanos desde el punto de vista del dolor por la desigualdad y la macabra complicidad de quienes poseen poder para maquinar la perniciosa manera de mentir y distorsionar la vida de las personas. A fin de cuentas, ellos quieren que todo parezca un juego, y vaya que lo consiguen. 







El Cuerpo, Aliado del Reo…

I
Tiene los ojos hinchados de tanto reír
el corazón abotargado
y el alma dispuesta a no morir,
tiene la piel erizada
a causa de su edad senil,
tiene la culpa en el alma
y sabe que algún día los fantasmas
lo harán sufrir,
pero ahora solo ríe
los barrotes no son más que caretas
acostumbradas a mentir,
y las puertas de hierro ocultan entre ellas
un bello jardín,
por eso me pregunto
¿por qué el reo siembra flores mientras
sus acusadores cosechan muertos?
¿por qué el reo duerme en una celda de ensueño
y aquellos enlutados libres prisioneros
se cobijan entre ellos buscando fuego?
que calamitoso es este juego
que terrible juicio condenó al reo,
veinte muertos reclaman venganza
y cinco dedos señalan al reo,
¿por qué los enhiestos pinos que circundan los huertos
dejan caer sus ramas cuando aún no es el tiempo?
¿dónde duerme el cadáver?
¿dónde camina el tuerto?
¿dónde están las ánimas vagando,
buscando aliviantes rezos?
¿dónde dormitan los recuerdos
de los feroces crimines que invaden al cuerpo?
¿y dónde está el cuerpo apoyando al reo?
¿dónde están ellos los
que escriben epitafios cargados de dolor y miedo
los que esculpen el mármol
los que alisan las lápidas
los que construyen tumbas?
¿dónde están todos cuando los muertos reclaman?
Hoy,
el reo pide indulgencia
el cuerpo planea su juego
y los pies descalzos
acostumbrados a caminar sobre charcos
abrazan al reo
besan la mejilla
y comienza el juego,
no hay culpables
pero si féretros cubiertos,
todos se dicen inermes
cuando concluye el juego.

El reo se siente triunfador
y con su ágil olfato de cazador
inmoviliza a su presa
hasta que esta se rinde,
entregando así su mayor riqueza
¿pero cómo es posible?
el prisionero es él
el culpable es él
el asesino es él
el cuerpo es él
el reo es él
el creador del juego es él…
los pasos perdidos solo le siguen
los pies descalzos también,
y él solo ríe
porque el propio sistema, es él
él es todo
y yo solo me pregunto
¿qué podemos hacer?
si cinco dedos no bastan
si veinte muertos reclaman
si veinte fantasmas también
si el reo es él… 

II
El hombre ha matado al muerto
la injusticia crucificó al difunto
la soledad a desterrado al poeta
y la inefable ciencia
aún no ha encontrado la respuesta,
no hay teorías
no hay advertencias
no hay nada comparado al planeta.

Muere el niño y
su madre no se da cuenta
muere el abuelo y
los hijos no lo entierran,
mueren las madres creando recetas
mueren los padres financiando maletas,
el hombre ha matado al muerto
la desigualdad a condenado a mi pueblo
mientras las manos de Pilatos aún no han secado
todavía destilan el agua envenenada
manteniendo en ellas el grave pecado,
y un frío viento azota los cuerpos
indolencia inhumana
miradas de miedo
trémulas manos
oscuros juegos
desconocidos magos
embrutecido ruedo.

El hombre ha matado al hombre
el corrupto ha corrompido al muerto
el injusto ha oficiado el fuero,
mientras en la avenida sin nombre
caminan los niños del futuro
desnudos
muriendo de frío,
mas, los pasos perdidos
siguen un camino desconocido
descalzos y ampollados
tienen las uñas largas
negras y sucias
pero, aun así
visten de seda
cubriendo muy bien
su inmoral figura.

El muerto sigue muriendo
el hombre lo sigue matando
y Pilatos continúa lavando sus manos
entregando los justos al verdugo
y liberando a los más corruptos,
desgraciada es la vida cuando
se revela contra su propia bandera,
bendita la historia
cuando demuestra que la muerte es la gloria.

Los salones dorados
con sus techos rasos y sus pisos de mármol,
ahí caminan los pasos perdidos
buscando refugio
buscando amigos,
no dejan huellas
no dejan testigos
pero siempre van sucios como pies de beduino,
mas, el hombre de la rivera
los hijos de la arena
los nietos de la desvirgada selva
siguen muriendo en su camino a cuestas
desventurados
mutilados
huérfanos de vida
van muriendo como muere la tarde
con un rojo sangriento
con un dolor a herida
con un vacío tremendo.

En este día que los aduladores y
falsos profetas comen del plato de otro
en esta tarde que no encuentro ninguna respuesta
en esta noche que no encuentro la receta,
he mirado por la ventana oscura
y he visto que la marea está cerca,
ahora que crecen cardos en la gran plaza
y que en el palatino abunda la maleza
ahora que ya no hay tierra
y que un árbol muere
para que hagan de él, riqueza
he de morir también yo
para que entiendan mi letra
o has de morir tú
para que sepan quien eras
o morirán ellos
para que cambien las puertas
o moriremos todos
para que se salve el planeta.

Mientras tanto
el hombre sigue matando al hombre
los talones que iban de pie
han sido destrozados
y los cuerpos abyectos ya no miran al cielo,
la falaz campaña que enluta al pueblo
vuelve lustro tras lustro,
y es siempre un iluso consuelo
ahora, el tósigo dardo de eros
ya no enamora
mata sin piedad y sin miedo
y la sistemática ciencia
acostumbrada a distorsionar misterios
no ha encontrado respuesta.

Esta noche ha muerto el muerto
ha clamado de dolor el ciego
ha gritado con ansias locas el mudo
y un nuevo descubrimiento
ha demostrado que el sistema está hecho por ellos
por estos pasos perdidos
que fingen no tener un camino
por esos pasos cochinos
cuyo olor se ha vuelto una costumbre
un aroma que no sorprende
sino que atrofia la mente
hipnotiza y engatusa
a cualquiera que caiga en su juego.

Y el mendigo sigue muriendo
con sus caramelos vencidos
con su plato vacío
con su mano en el aire,
el niño con los cachetes rojos
sigue pidiendo
continúa cantando
creyendo que todo es un juego,
la madre estudiante
el hijo sin padre
todos caminan llorando
mordiendo el anzuelo,
¿y dónde están los otros?
los hijos de Pilatos
los nietos de Pizarro
los sobrinos de Almagro
ellos no juegan el mismo juego
ellos caminan riendo
con sus barrigas grandes
con sus pantalones llenos
con sus manos húmedas
ellos no miran al resto
ellos lanzaron el anzuelo
fingen amoríos al pueblo
disfrazan su rostro con penurias y ruegos
pero esconden sus grandes ojos de lobo
con pupilas de hielo,
contraen su corazón corrompido y de acero
ellos han matado al muerto
y están matando ahora a mi amado pueblo
ellos, los poliedros
los rapaces patricios
que nunca conocerán el cielo.

La noche está por terminar
y los muertos han culpado al reo
pero el reo se ha reído
ha dicho que es hijo de Pilatos
nieto de Pizarro y sobrino de Agüero
¿qué he de hacer entonces?
no existe el remedio
solo palacios donde habitan sabuesos
y cruces colgadas en la puerta del pueblo
solo un triste consuelo
lo malo es que ahora
el muerto ya está muerto
y el poeta continúa condenado a su encierro
esperando que anochezca
para descubrir la verdad
de este macabro juego.

III
 Tal vez los pasos sigan perdidos
quizá mañana despierten los ciegos
no sé si hoy me dirán que he muerto
pero,
¿acaso no es mejor morir en el intento?
lo cierto es que ellos mataron al muerto
lo malo es que pocos lo saben
lo pésimo es que piensen que solo es un juego.

El sistema deambula buscando adeptos
matando a aquellos
que se niegan a secundar su juego
el sistema no muere, es eterno…
pero esta noche no habrá silencio
los gritos más fuertes se hacen escuchar
a través de los muros que rodean al cuerpo
hay gemidos clamando
alaridos rogando
multitudes protestando
hay bullicio vagando,
todos aquellos que quieren el cambio
un deshielo en el cuero
un sentimiento que queme
los témpanos más profundos del cuerpo
y quizá no haya oído que nos oiga
tal vez no hay ojos que nos vean
pero hay muertos que nos lloran
sobrevivientes que reclaman
almas agonizando que culpan al reo
y el poeta seguirá soñando
el pintor seguirá pintando
el actor seguirá actuando
y para cuando anochezca
todos seguiremos pensando
porque no hay mente más culta
que aquella
que está siempre pensando
que reflexiona, que analiza
que denuncia al reo sin importar quién es
que desafíe el juego
aun sabiendo que puede perder.

Entonces
el polvo seguirá ensuciando los pies
de aquellos que caminan por las aceras del jardín
con las uñas mordidas,
por eso nunca lo olviden
deben saber que ellos mataron al muerto
ellos ocultaron su cuerpo
ellos investigaron el crimen
ellos capturaron al reo
ahora ellos lo liberarán,
porque para ellos todo es un juego
un negocio bien hecho
que vale la pena tenerlo,
pero no saben que alguien descubrió su secreto
que los chirriantes versos no son broma
ni que los blancos lienzos son juegos
ellos no saben que nosotros
tenemos nuestros pies cubiertos
limpios
nuestras manos secas
nuestras uñas cortas
ya ejecutamos al reo
porque el verso mata sin utilizar el fuego.

IV
Ahora que conocemos el crimen
ataquemos al culpable,
no durmamos cuando el día es joven
cuando el sol brilla tanto que
enciende los tambores,
sabemos que ellos están descalzos
entonces
pisémosle los dedos
rompamos sus uñas
sus talones
rasguemos sus cueros
de esta manera caerá el cuerpo
y solo de esta manera
reivindicaremos al muerto.


Publicación originalmente impresa, Ediciones VL Lima-Perú/2013. 
Esta edición virtual es estrictamente con fines de difusión. Puede ser replicada, compartida o usada por cualquier persona, siempre y cuando no sea alterada y se respete el nombre de su autor. 


                                                                                         Ángel Valeriano (Ferreñafe, Lambayeque. 22/04/1992)


Ángel Valeriano
Foto: Rodolfo Moreno
El inicio en la literatura fue con las plaquetas de poesía “Agonía” y “Sombra”, el año 2011.
El 2013 pública otras dos plaquetas de poesía “El Cuerpo Aliado del Reo” y “…”, ese mismo año fue Co-conductor del programa radial “Buscando Nuevos Líderes Peruanos” (Radio Obras-RBC Televisión).
El 2014 publica su primer poemario titulado “Charcos de Sangre”.
El 2016 Cofunda el periódico “Generación Desconocida”, cuya participación se limitó solo a la primera edición. 
El 2017 es Panelista en el programa de Tv digital “Déjame Qué Te Cuente Perú”, durante su participación como integrante del Colectivo Javier Prado. Ese mismo año publica su segundo poemario titulado “Crepitaciones de la Carne”.
Entre el 2018 y 2019 conduce el programa de entrevistas “Confidencias en el Tiempo”, en HCM Radio TV.
Desde marzo del 2018 es director de la Revista multidisciplinaria “La Voz Ausente”. Revista cuyo lema es “Educación para un Desarrollo Sociocultural”.

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