Como un día nefasto para la Democracia calificó el congresista Miguel Ángel Torres (para algunos como el Juez Hinostroza la señora "K") el día 10 de octubre, cuando fue detenida la señora Keiko Fujimori. Hay días señor congresista, nefastos para todo, que sea nefasto para la democracia es lo de menos, ¿sabe por qué?, porque la democracia en este país no es más que una pantomima muy bien dramatizada dentro de este histrionismo barato al que precisamente su bancada nos tiene acostumbrados, porque ustedes hablan de democracia cuando les conviene, más no cuando se trata de defender los intereses reales de una democracia demandada por el pueblo, pero no todo quedó allí, dijo además que este hecho no tiene nombre, que hay una persecución política de dieciocho años; que hermoso debe ser vivir una persecución en Estados Unidos, poder entrar y salir del país cuando se te da la gana, casarse, tener hijos, no trabajar y liderar una banda de mafiosos que pretenden ser los abanderados de la democracia, en un país en el que la democracia ha sido siempre el último recurso para hacerse con el poder.
Continuando con las palabras del señor Torres, dijo que Keiko no representa ningún peligro...de fuga-aclaró tras una pequeña pausa-¿será que esa brevísima pausa fue un lapsus de coherencia o lucidez en el que pudo pensar bien lo que decía?, con los antecedentes familiares de la señora K, el peligro que representa no solo es de fuga, es también de autoritarismo y corrupción a gran escala. No obstante, para finalizar su intervención ante la prensa, mencionó que Keiko es la lideresa de millones de peruanos, ¿y dónde están esos millones?, se necesita ser no sólo ciego, sino, un tanto masoquista y extremadamente ignorante para seguir a alguien que durante los últimos años a lo único que se ha dedicado es a trabar el desarrollo del país a través de su congreso mediocre en el que se intenta dar leyes de esclavitud, leyes entreguistas (hidrocarburos), con personajes bajos e intolerantes a los que no les gusta mucho el estudio, agreden periodistas, son ex cobradores de combi (con el respeto que se merecen los verdaderos cobradores de combi que no se hacen ni se harán ricos de la noche a la mañana), ex desalojadores y amedrentadores, por no decir otras palabras que deberían ser el verdadero calificativo de personajillos embaucadores que pretenden ser como diría la señora Karina Beteta, mujeres y varones honestos, pero claro, es tanta su honestidad que ahora aprueban una ley con nombre y apellido propio, pero no pasa nada, es democracia, son mayoría.
Y ya que mencionamos a la señora Beteta, que curiosamente en el periodo 2006-2011 llegó al Congreso con el Partido Político Unión por el Perú, creado en 1994 para enfrentar en su reelección a Alberto Fujimori, y que hoy es Congresista gracias al desafuero del excongresista Alejandra Yovera, es necesario mencionar lo que dijo, asegurando que a Keiko nunca se la ha encontrado ni se le encontrará nada, bueno, si tenían a Hinostroza, ¿a quienes más podrían tener ahora?, nunca se le encontró nada, porque fue lo suficientemente rata para no ser ella quien reciba directamente ni un sol, sino sus intermediarios como Jaime Yoshiyama.
Y quiero concluir este pequeño texto que nace de una indignación y de una frustración, por lo poco que ciudadanos comunes podemos hacer frente a tantos atropellos, examinando las palabras de la señora Alejandra Aramayo, quien señaló que Keiko trata de construir el país, claro, pero primero ellos quieren seguir reeligiendose, quieren bicameralidad con ex congresistas, blindan a miembros de su partido como Becerril, obstaculizan investigaciones contra otros como Joaquín Ramírez y Figari, aprueban beneficios tributarios para las transnacionales, acogen en su partido a cualquier individuo sin importar que presente documentos falsos, suplantan identidades, etc, pero desde luego que ella quiere construir el país, sí, pero el país que a ella le conviene, un país de gente mediocre que se vende por un kilo de arroz, un taper, un polo, o que sigue creyendo que el buen Alberto acabó con el terrorismo, un país que tiene nostalgia aún por vasos de leche, un país en el que no se lee, y que se deja manipular de la forma más ínfima posible, ese país por supuesto que lo está construyendo y su bancada es pieza clave para construir ese país en el que sumisamente se come platos putrefactos como el referéndum y sus reformas.
Pero uno de los momentos más amenos de esa conferencia de prensa, de los que llaman terrorista con total facilidad a cualquiera que piensa distinto a ellos, fue cuando la señora Aramayo mencionó desvincular a los antiguos fujimoristas de los nuevos fujimoristas, y allí, a su lado estaba nada más y nada menos que la del videito en el SIN, Luz Salgado.
Por favor, si esto no es más que un show mediático deben acabar ya, porque si siguen así, en menos de diez años, Fuerza Popular no será más que un triste recuerdo del Congreso más mediocre de nuestra desgastada historia política.