"...Los pueblos se liberan así mismos" diría alguna vez el Che Guevara, y mucho de razón tendría en sus palabras, sin embargo, la historia nuestra, la historia contemporánea del Perú demuestra que nuestro pueblo es muy singular, es una especie de matiz trágico que debido a tantas diferencias, hemos arraigado demasiado frente a la indiferencia, poco o nada importa ya lo que sucede, observar no es la mejor de las virtudes del peruano de hoy, ni el análisis, ni el juicio critico de la razón. ¿Qué buscamos?, ¿a dónde queremos llegar?, ¿cuál es la posición del peruano de a pie frente a la democracia, frente a sus autoridades, frente a su función como ente activo dentro de una sociedad?, simple y llanamente, este pueblo se ha adormecido, ha sido vacunado con la letal inyección de la estupidización, y sufre una enfermedad catatónica, vivimos en medio de las víboras y ni nos inmutamos, presos estamos de nuestros propios vicios, dormidos caminamos entre el terrible transporte diari